8 de diciembre de 2007

LOS MÁS TONTOS DEL COLEGIO...


El informe PISA 2006 nos ha dejado tocados. Es cierto que son pocos los informes que dejan bien a nuestro país, pero éste nos ha dejado por los suelos. El primer dato frío es que España es el país que más ha bajado su nivel de lectura respecto a informes anteriores, de 581 puntos de media a 561, lo que la deja en el puesto 35 de 57 países, por detrás de Luxemburgo, Portugal, Italia o Eslovaquia, que habían obtenido hasta ahora peores resultados. Se trata de una bajada de 20 puntos, la mayor entre los 37 países que también se evaluaron en 2003. Los alumnos españoles de 15 años no son capaces de comprender un texto, pero tampoco son destacados en matemáticas ni en ciencias. El Ministerio de Educación cataloga este mediocre puesto como “en la media” del estudio, pero claro, quedar a la altura de países como Azerbaiyán, Rusia, Turquía, Estados Unidos (culturalmente hablando) o Lituania no es muy alentador. Lo más sorprendente del estudio es la gran diferencia que existe entre las diversas comunidades autónomas. La Rioja se desmarca por encima de las demás, tanto en matemáticas, como en comprensión lectora y ciencias, situándose entre los países más punteros del mundo. En el polo opuesto se encuentra Andalucía, a casi 50 puntos de La Rioja, y muy por debajo en la tabla. Pero también me ha sorprendido que la Región de Murcia no haya participado en este estudio porque los políticos “no lo vieron pertinente”. Y es que nuestra comunidad es una de las que se encuentra a la cola, con un fracaso escolar muy por encima de la media española. A pesar de que en los últimos meses este dato tan negativo ha descendido en la Región en un tres por ciento con respecto a España, todavía se encuentra a seis puntos de la media nacional. En nuestro país, el 31,1 por ciento de los escolares no logra obtener el título en Educación Secundaria, más del doble de la media europea. Esa cifra aumenta en la Región de Murcia, situándose en torno al 34 por ciento, según ha informado el Ministerio de Educación. Eso significa que más de una tercera parte de los alumnos murcianos matriculados en la ESO va a terminar sus estudios sin un título que le garantiza los conocimientos y habilidades mínimas. Este grupo de jóvenes pasará al mundo laboral sin una formación cultural adecuada. Y siguiendo con los datos, cabe destacar que el 38,1 por ciento de los alumnos que terminan la ESO no siguen formándose en bachillerato o en FP. De esa cantidad, el 43,7 por ciento son chicos. ¿Es un fracaso entonces que casi la mitad de los chicos que terminan la ESO no continúan con sus estudios? Mucha gente pensará que sí. Pero más triste es que Yecla esté a la cola de la Región. Y es que, aunque sea cierto que en la mayoría de los casos el abandono se debe a la incorporación de los jóvenes al mercado de trabajo, no es menos cierto que eso repercute en el tejido productivo de un país porque nos hace tener una mano de obra muy poco cualificada. Aun así, el objetivo cifrado desde Europa para el año 2010 es aumentar la tasa de alumnos que continúan con su formación después de finalizar la ESO hasta alcanzar un 85 por ciento. Objetivo que, por lo menos en nuestra Región, parece inalcanzable.
Otro de los temas más negativos es el conocimiento de idiomas. El 97,7 por ciento de los estudiantes españoles ha cursado un mínimo de ¡nueve años! de inglés y muy pocos son los que consiguen fluidez y conocimientos suficientes como para comunicarse en ese idioma. ¿Por qué el 90 por ciento de los jóvenes europeos son bilingües? ¿Por qué todos hablan su propia lengua y el inglés, como mínimo? ¿Por qué he conocido a belgas que hablan inglés, francés, flamenco, italiano y español? ¿Por qué los españoles nos mosqueamos cuando vamos a un país extranjero y no nos hablan en castellano? ¿Por qué nosotros siempre damos las indicaciones a los extranjeros que vienen a nuestro país en castellano? ¿Creemos que el español es lengua universal? Pero claro, en un país donde los índices de lectura están muy por debajo de la media europea, donde todavía se cree que leer equivale a perder el tiempo hay poco que hacer. Las deficiencias en la lectura repercuten en todo lo relacionado con el estudio y el pensamiento. Y, ¿por qué no?, ese ejemplo sí han de darlo los padres. Espero equivocarme, pero creo que pocos yeclanos han leído más de tres libros en este año que se acaba, y seguro que otros muchos ni siquiera han leído uno. A ver si entre todos conseguimos que estos desastrosos datos evolucionen un poco a mejor en los próximos años...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Que tal David, parece que solo duele saber lo incultos que somos a los pocos que intentamos culturizar. Puede ser que, como dices, la cultura o la lectura (que es el nivel primario de cultura) ocupen mucho tiempo y no dejen riquezas para un fin de semana salvaje o exótico, que se limite a unos pocos que se encargan de eso..., que sea para gente desocupada o incluso para personas que no están capacitadas para trabajos duros y no quieran manchar sus manos en quehaceres rutinarios y vanales... puede ser...
Puede ser que, sin contar con las deficiencias que esta poca cultura y un casi menosprecio por Ella ocasionarían a la cualificación de los trabajadores, baja productividad, pérdida de competitividad, recesión en la economía, menos inversiones en educación, cultura...(que es el primer grifo en cerrarse), digo, puede ser que simplemente perdamos comunicación, capacidad de discernir, diálogo, opinión, creatividad, comprensión, debate,...no atenderíamos a cualquier otro tipo de entendimiento y acabaríamos en querer tener la razón a toda costa y eso es la primera forma de violencia...
Puede ser que parezca un pesimista, pero los que no han tenido derecho ni acceso a la cultura (o los que han aprendido de ello), saben que ha costado muchas discusiones, muchas lágrimas y otro tanto de sangre derramada con quien ha querido tener la razón a toda costa para poder siquiera saber leer...
Que gran desprecio, lo que unos consiguieron con gran esfuerzo y buena voluntad, otros lo derrochan con ligereza y alevosía...
Tenemos la obligación moral ( que es más obligación si cabe) de transmitir y comunicarnos, de leer, de charlar, de educar, de crear... y sobre todo, de escuchar, ya sea el canto de un pájaro, una conferencia sobre economía o un recital de Cecila Bartoli...

Anónimo dijo...

Ay DAvid, si es que este país va a pique... Aunque es cierto que no todo es culpa nuestra sino del sistema educativo. Nueve años de inglés, bien dados, dan para mucho... Pero claro, si un año tienes a un profesor (titulado en Magisterio de Inglés) que perfeccionó su inlgés en Boston, por lo que dice manzana de forma diferente a como lo dice el profesor del año siguiente (también de magisterio) que practicó en York... Pues eso pasa. ¡ Y no digamos de los que nunca salieron de España para practicar, que yo conoxco casos!
Aún tengo trauma al pronunciar la palabra "chair" porque me la enseñaron de mil formas... una por año.

Anónimo dijo...

es el resultado de la LOGSE... o lo que es lo mismo... la ley para que los tontos no se sientan tan tontos... ¿por qué coño tenemos que salir de secundaria l@s que tenemos un cerebro con más de dos neuronas con una educación muy deficiente por culpa de las hormonas gilipollísticas del yeclano medio? que son tontos... pues a joderse, coño!! y dejen a l@s demás cultivarse en paz.

Powered By Blogger